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Dolor orofacial y ATM

Alivio para el dolor orofacial y ATM. Diagnóstico y tratamiento especializado para mejorar tu calidad de vida.

Articulación Temporomandibular (ATM)

La articulación temporomandibular o ATM es la que articula la parte superior de la mandíbula con el hueso temporal del cráneo.

Se trata de dos articulaciones, una a cada lado de la cabeza, que funcionan sincronizadamente permitiendo a la mandíbula moverse de arriba a abajo y de lado a lado para poder hablar, masticar, bostezar…

 

Esta articulación puede presentar problemas debido a la complejidad de movimientos que realiza, son los denominados trastornos de la ATM o síndrome de disfunción temporomandibular que pueden afectar a la propia articulación, músculos de la masticación y estructuras anatómicas adyacentes.

En la mayoría de los casos el tratamiento es conservador, suele consistir en una combinación de valoración de la oclusión, rehabilitación oral, fisioterapia, uso de fármacos y corrección de los hábitos y factores de riesgo que han causado el síndrome.

 

Si a pesar del tratamiento, los síntomas no remiten o se repiten a menudo, deberemos recomendar el uso de férulas de descarga o miorelajantes.

Síntomas

  • Dificultad para abrir y cerrar la boca.

  • Dificultad para morder y masticar.

  • Chasquido al abrir y cerrar la boca.

  • Dolor facial, de oído y/o de cabeza.

  • Dolor o sensibilidad en la mandíbula.

Hermosa sonrisa
Sesión de ajuste quiropráctico

Causas

La causa más frecuente suele ser el estrés, el rechinamiento de los dientes (bruxismo). Otras causas pueden ser una mala oclusión, una mala postura, una mala masticación, malos hábitos, artritis, traumatismo o la suma de varias.

Los cirujanos orales y maxilofaciales, los odontólogos, los ortodoncistas, los fisioterapeutas y anestesiólogos trabajamos conjuntamente para ofrecer el mejor diagnóstico y tratamiento de las patologías de la ATM.

 

Para tratar el síndrome de la de la disfunción de ATM es muy importante eliminar las causas que han provocado la alteración para poder así mejorar la sintomatología.

Síndrome de la disfunción temporomandibular

El síndrome de la disfunción temporomandibular  puede tener distintas causas y en muchos casos es imposible determinar su origen exacto.

 

Una de las causas más comunes es el estrés tensional  que influye  sobre las estructuras cercanas a la articulación, como son los músculos de la mandíbula, la cara y el cuello, los dientes, los ligamentos, los vasos sanguíneos o los nervios cercanos.

La causa más frecuente suele ser el estrés, el rechinamiento de los dientes (bruxismo).  Otras causas pueden ser una mala oclusión, una mala postura, una mala masticación, o la suma de varias.

Bruxismo

El bruxismo es el acto de apretar o rechinar los dientes. Puede ser tanto nocturno como diurno y suele ser inconsciente.

Dolor Orofacial

El dolor orofacial es el resultado de un impulso doloroso provocado por lesiones en la boca o en la cara.

 

El dolor orofacial es muy complejo y requiere un preciso diagnóstico y tratamiento en la mayoría de ocasiones multidisciplinar.

 

Disponemos de un equipo de especialistas en tratamiento del dolor para tratar aquellos casos en que el dolor no remita con los tratamientos convencionales así como las neuralgias esenciales del trigémino.

 

Existen 3 tipos de dolor orofacial:

Odontoposturología

La odontoposturología, se trata de una medicina dental considerando al hombre como un sistema complejo de adaptación dinámica.

Atendiendo al cuidado de la oclusión, esta terapia busca la optimización del sistema y, aspecto fundamental, devolver al sistema la posibilidad de su auto-regeneración.

Una disfunción cráneo-mandibular puede manifestarse con dolores témporomandibulares, pero también ir acompañada de migrañas, cefaleas, vértigos, acúfenos, cervicalgias, dorsalgias, ciáticas, tendinitis, dolores posturales.

 

Tratando el síntoma sin ocuparse de la causa se favorecen los desórdenes que afectan a los planos más profundos.

 

En la odontoposturología se considera la adaptación como el verdadero estado de la salud que encuentra todo sistema vivo paliando las desorganizaciones de sus diferentes componentes para seguir funcionando. Esta compensación, asintomática se vuelve sintomática cuando el sistema no puede asumir las nuevas tensiones, lo que comporta la aparición de enfermedad.

En muchos casos una importante mal-oclusión se dice que es patógena y crea disfunciones neuro-musculares originadas por los malos contactos dentales. En realidad esto no es siempre cierto ya que todos hemos visto en la clínica a pacientes con importantes mal-oclusiones que no manifiestan ninguna queja así como otros con oclusiones normales que sí presentan sintomatología.

De hecho, en muchos pacientes esta mal-oclusión está perfectamente compensada por llevar una vida muy sana, sin problemas particulares, con una higiene de vida estricta. Pero, es suficiente que aparezca un elemento exterior que llamamos transversal que englobe todas las causas relacionadas o emocionales para que esta compensación de lugar a la descompensación.

Los conflictos serán la fuente favorita de muchas descompensaciones. A la inversa, una mínima mal-oclusión, una corona mal colocada en un contexto de estrés importante (dolor, divorcio), puede llevar a una descompensación. Para actuar no es preciso esperar la aparición del síntoma.

 

Algunas dismorfias, especialmente las transversersales., nos corresponde reducirlas o anularlas lo más precozmente cuando sea posible.

Equipo dental

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